Esta semana, el centro de día de Santa Emerenciana ha cumplido 20 años. Dado que esta maldita pandemia nos ha privado de poder celebrarlo como se merece, me gustaría que sirvieran estas líneas como felicitación por las dos décadas de impagable labor que sus trabajadores realizan allí. Pese a las complicadas circunstancias actuales, nos llena de orgullo comprobar cómo estos profesionales siguen atendiendo a nuestros mayores con dedicación, pasión e ilusión.
La crisis sanitaria actual ha hecho que muchos se den cuenta de la importancia del cuidado a nuestros mayores, una generación que levantó el país tras una guerra y que ahora ha sido fuertemente golpeada por esta pandemia. También nos ha servido para poner el foco en la gran cantidad de ancianos que viven solos, o que pasan los días en residencias que no cumplen las mejores condiciones. Por ello, es un orgullo poder decir que en Teruel contamos con el centro de día Santa Emerenciana, el segundo hogar de multitud de mayores y el punto de referencia en la ciudad que este colectivo elige para divertirse y disfrutar junto a sus amigos.
Gracias a este valioso servicio, muchos mayores con diagnóstico de demencia reciben una gran ayuda, mientras que las familias reciben un merecido respiro. Recientemente, se han puesto en funcionamiento programas adicionales, como los grupos de autoayuda para familiares; musicoterapia, con la colaboración de la rondalla del Centro de Día; el programa de “Hidroterapia”, realizado en la piscina municipal; y el proyecto “Compartiendo el Presente” , un intercambio de relación intergeneracional entre ancianos y niños de la ciudad.
Dentro de este centro, mención especial merece el hogar de personas mayores, un espacio fundamental en Teruel para evitar el asilamiento social y mejorar la convivencia entre la población mayor a través de actividades de carácter social, cultural y recreativo. Desde 2002, sus participantes cuentan incluso con una asociación, actualmente de 3.583 socios. No hace falta más que pasear por sus espacios para ver que el centro de día supone para muchos de nuestros mayores el mejor lugar de reunión en el que disfrutar y socializar. Sabemos que el confinamiento se les hizo cuesta arriba a muchos porque echaban de menos esos grandes ratos en compañía; por eso, desde el Ayuntamiento de Teruel hemos hecho todo lo posible para reanudar la actividad lo antes posible con todas las garantías de seguridad.
El centro, que se ha convertido para muchos en un segundo hogar, ofrece servicio de información y orientación, de peluquería, de podología, servicio de comedor y cafetería, así como de biblioteca y lectura de prensa diaria. No crea nadie que los asistentes tienen un solo minuto para aburrirse, pues también se realizan multitud de actividades como charlas, cine fórum, grupo de coro y rondalla, taller de memoria, gimnasia, yoga, pilates o bailes.
Por todo ello, me gustaría recalcar la importancia de avanzar hacia una sociedad que se preocupe mucho más por las personas mayores. Quienes han dado su vida por nosotros merecen que sepamos estar a la altura, con el mismo cariño y generosidad. En ese sentido, creo que el Centro de Día supone un espejo en el que mirarnos y un perfecto ejemplo de cómo es posible cuidar, ayudar y hacer pasar un buen rato a los que hace décadas hicieron lo mismo por nosotros. ¡Felicidades por esos 20 años y a cumplir muchos más!