La delegada del Gobierno en Aragón, Pilar Alegría, ha animado hoy a los aragoneses a descargarse la app Radar COVID, la aplicación de alerta de contagios para teléfonos móviles diseñada para ayudar a frenar el avance del coronavirus. Alegría ha recordado que la lucha contra la pandemia es en gran parte “un trabajo de toda la sociedad” y ha recordado que “la app será más eficaz cuanto mayor sea el número de ciudadanos que la empleen”.
“Con un gesto tan sencillo como instalarse esta aplicación podemos hacer mucho en la lucha contra la epidemia. Ya tenemos claro que hay que llevar mascarilla, lavarse las manos a menudo y mantener las distancias. Ahora podemos sumar a todo ello algo tan simple como descargarse una app y tener activado el Bluetooth del móvil”, ha señalado la delegada del Gobierno.
El desarrollo de la aplicación de alerta, llevada a cabo por la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, fue aprobado por el Consejo de Ministros el pasado día 23 de junio. Seis días después, se lanzó un piloto en la isla canaria de La Gomera para probar la efectividad de la herramienta en la detección de contagios en contactos estrechos ante una situación de rebrote ficticio con positivos figurados.
Aragón, junto a Extremadura, Cantabria y Andalucía, fue de las primeras en contar con ella, ya que a mediados de agosto la aplicación comenzó a funcionar en pruebas en la zona de Calamocha.
La app solo exige tener activado el Bluetooth y avisar en caso de que demos positivo por coronavirus. De este modo, puede establecerse con facilidad el trazado de los contactos de quienes tienen el virus, controlarlos con más facilidad y lograr así frenar la expansión de la enfermedad.
En todo el país, la aplicación ha superado ya los 3,4 millones de descargas.
Alegría ha destacado además que la app respeta “los estándares más garantistas de con la privacidad de los ciudadanos”. Ningún usuario puede ser identificado o localizado porque no hay dato alguno registrado y porque todo el proceso se desarrolla en su teléfono sin salir hacia ningún servidor. Además, tanto el uso de la app como la comunicación de un posible contagio serán siempre voluntarios.
La aplicación utiliza la conexión Bluetooth del terminal, a través de la cual los móviles emiten y observan identificadores anónimos de otros teléfonos que cambian periódicamente. Cuando dos terminales han estado próximos durante 15 minutos o más a dos metros o menos de distancia ambos guardan el identificador anónimo emitido por el otro.
Si algún usuario fuera diagnosticado positivo de COVID-19 tras realizarse un test PCR, decidiría si dar su consentimiento para que, a través del sistema de salud, se pueda enviar una notificación anónima. De esta forma, los móviles que hubieran estado en contacto con el paciente recibirían un aviso sobre el riesgo de posible contagio y se facilitarían instrucciones sobre cómo proceder. Al no solicitarse datos de ningún tipo, es imposible identificar o localizar de forma alguna a ningún usuario.
Actualmente, la Comisión Europea está desarrollando el marco legal y técnico que haga posible la interoperabilidad entre aplicaciones basadas en el modelo descentralizado, como es el caso de Radar COVID, para que puedan seguir funcionando más allá de las fronteras de cada Estado. El Gobierno español ha defendido desde el primer momento un modelo interoperable para ampliar el alcance de este tipo de herramientas.