El Departamento de Industria, Competitividad y Desarrollo Empresarial del Gobierno de Aragón, a través de la Dirección General de Turismo, convocó una línea de ayudas destinada a empresas turísticas y de hostelería para actuaciones de infraestructuras relacionadas con la incidencia de la COVID-19.
En total, se han destinado 1.894.000 euros a 746 expedientes. De ellos, más del 70% han ido para bares, cafeterías y restaurantes (350 bares y cafeterías y 200 restaurantes) y unos 150 a establecimientos de alojamiento. Del total, 404 solicitudes se han realizado en la provincia de Zaragoza, 245 en Huesca y 97 en Teruel. La inversión mínima requerida era de 1.500 euros y la máxima de 10.000 euros por establecimiento, teniendo en cuenta, como establece la convocatoria, que el objeto de estas inversiones supone un gasto extraordinario para poder abrir sus establecimientos al público de una forma segura.
El vicepresidente y consejero de Industria, Arturo Aliaga, ha asegurado que “estas ayudas están resultando fundamentales para ayudar al sector a combatir la crisis generada por la pandemia y garantizar la seguridad y sostenibilidad de los establecimientos”. También ha destacado “el esfuerzo que está realizando el sector, especialmente afectado, que ha contado con el Gobierno de Aragón para combatir la crisis sanitaria con planes de choque y ayudas”. Por último, el vicepresidente se ha mostrado satisfecho “por la buena acogida que han tenido estas ayudas en el sector y que ha permitido a muchos establecimientos adaptarse a las distintas medidas de prevención contra la COVID-19”.
La mayor parte de estas actuaciones han sido en terrazas exteriores con cerramientos fijos y otros elementos como barandillas de protección, jardineras o similares. También se ha llevado a cabo la ampliación o instalación de nuevas terrazas exteriores en calzadas y aceras, donde también se han incorporado calefactores. Asimismo, la instalación de mamparas o elementos delimitadores de espacios tanto en el interior como en el exterior de los establecimientos, los dispensadores fijos de gel hidroalcohólico, grifos y secadores de manos, iluminación con detectores de presencia en zonas comunes, elementos de señalización para facilitar la circulación de flujos de personas y aquellas inversiones de habilitación de procesos de trabajo digitales, también han sido las más demandadas.