6.242 contagiados y 229 fallecidos en la provincia desde el comienzo de la pandemia

Aragón continúa en un progresivo descenso de la curva epidémica de COVID-19, a tenor de todos los indicadores, si bien el sistema sanitario sigue estando muy tensionado. Por este motivo la consejera de Sanidad, Sira Repollés, ha querido realizar un llamamiento a la población: «Esto es una cadena de responsabilidad. Los sanitarios multiplican su esfuerzo sin renunciar a la calidad asistencial. Tenemos que ir todos a una y cumplir nuestra parte».

Repollés ha realizado estas declaraciones en una rueda de prensa junto a su homóloga de Ciudadanía y Asuntos Sociales, María Victoria Broto, y el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, en la que se ha realizado un balance sobre el impacto de la pandemia en Aragón.

Así, un total de 67.773 aragoneses han sido diagnosticados de COVID-19 desde que se inició la pandemia (49.384 en Zaragoza, 11.344 en Huesca, 6.242 en Teruel y 803 casos sin provincia asignada) por alguna de las técnicas microbiológicas -PCR, tests de antígenos y/o pruebas serológicas IgM-, periodo en el que se han dado 46.637 altas epidemiológicas.

Este es el balance global tras el análisis de los datos de ayer, jornada en la que la Dirección General de Salud Pública detectó 730 nuevos casos de coronavirus en Aragón: 497 casos en Zaragoza, 73 en Teruel y 146 en Huesca. En 14 casos no figura provincia de referencia.

A tenor de estos datos, Aragón sigue descendiendo progresivamente la incidencia acumulada en los últimos 14 días. El pico de esta tercera oleada se registró el 1 de noviembre, con 1.133 casos por 100.000 habitantes, cifra que se ha reducido hasta el entorno de los 950 casos por 100.000 habitantes en la actualidad.

En la comunidad se han realizado desde el inicio de la pandemia 654.824 pruebas diagnósticas de COVID-19 lo que equivale a 496 pruebas por cada 1.000 habitantes. De estas 485.372 son PCR. El porcentaje de positividad medio sigue descendiendo progresivamente, con cifras entorno al 15% en los últimos días frente a los picos registrados del 23% a finales de octubre.

«Tenemos que tomar estos indicadores positivos con prudencia porque no solo se trata de bajar, sino de hacerlo rápidamente. Tardaremos aún en ver el impacto del descenso de casos en las UCIS y en la mortalidad», ha indicado el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo.

De hecho, en cuanto a los fallecimientos, se han registrado un total de 1.969 decesos en Aragón (1.474 en Zaragoza, 254 en Huesca, 229 en Teruel y 12 no tienen provincia asignada). Como ya sucedió la pasada semana, este incremento de fallecimientos se corresponde con el aumento de casos registrado en las últimas semanas, dado que existe un decalaje entre la los nuevos diagnósticos y la mortalidad registrada como consecuencia de los mismos. La tasa de letalidad por COVID se mantiene en Aragón en el 3%.

Frecuentación en Primaria y en Urgencias hospitalarias

Respecto a la frecuentación, en los centros de salud, el volumen de casos sospechosos de COVID que se ven diariamente consolida la tendencia a la baja y en las urgencias hospitalarias los casos sospechosos se estabilizan.

La media de los últimos siete días de pacientes sospechosos de COVID atendidos en Atención Primaria es de 486 (el pico se registró a finales de octubre con 622 de media en una semana) y en urgencias hospitalarias de 49, cifra que continúa estable en las últimas semanas.

También el seguimiento de contactos revela la tendencia a la baja, con 14.091 seguimientos en estos momentos, frente a los 24.297 que se dieron a finales del mes de octubre.

Situación hospitalaria

En cuanto a la situación hospitalaria, se comienza a apreciar un leve descenso en los ingresos en hospitalización convencional, si bien las UCIS siguen manteniendo un porcentaje de ocupación pacientes COVID del 55%.

Cabe destacar que en este segundo periodo han aumentado los ingresados en UCI en los grupos de edad menores de 55 años y en los de 60-64 años y 65-69 años en relación al primer periodo. De este modo, en este segundo periodo por tanto ha ingresado en UCI una población más joven, con una edad media de 62,98 años frente a los 66,35 años de media de la pasada primavera.

Impacto en los trabajadores del SALUD

En cuanto a los trabajadores sanitarios, desde el comienzo de la pandemia hay 3.305 empleados con resultado positivo en alguna de las pruebas realizadas (PCR, tests rápidos, ELISA). En estos momentos hay 895 profesionales de baja. En total se han realizado 71.995 pruebas a los trabajadores.