El Pleno de la Diputación Provincial aprobó ayer el convenio con el Ayuntamiento de Teruel para que la DPT ceda los servicios de la empresa pública Tragsa, de la que la institución provincial es accionista, de manera que esta empresa pública ejecute las obras de reparación del Puente de la Equivocación.
Esta colaboración se ha iniciado a petición del Ayuntamiento de Teruel, después de que se hayan realizado tres licitaciones de contratación y dos adjudicaciones infructuosas de las obras, entre los años 2017 y 2021.
El presidente de la DPT, Manuel Rando, ha señalado que el convenio permite agilizar obras como la del Puente de la Equivocación y ha añadido que “el equipo de gobierno va a seguir favoreciendo las buenas relaciones entre instituciones” y de este modo «resolver un problema que tiene el Ayuntamiento de Teruel y pedimos que los demás colaboren con nosotros».
Sobre este asunto, el vicepresidente Alberto Izquierdo ha apuntado que «cuando se habla de colaboración interinstitucional, quizá esta institución es más colaboradora que el Ayuntamiento de Teruel», en referencia a las negociaciones entre ambas instituciones sobre la prestación del servicio de bomberos: «El movimiento se demuestra andando y los hechos quedan». Por ello ha defendido la «voluntad de llegar a acuerdos» que demuestra la Diputación y ha invitado al resto de ayuntamientos de la provincia a utilizar esta herramienta que «acelera mucho los tiempos de ejecución».
El puente de la Equivocación sirve para salvar el cauce del río Turia en la conexión de la variante de la carretera N-234 con la calle San Francisco en el acceso a la ciudad de Teruel, y se trata de una infraestructura de competencia municipal. Dada su antigüedad el Consistorio turolense encargó un estudio técnico para conocer su estado, lo que puso de manifiesto la necesidad de ejecutar algunas obras para garantizar su funcionamiento estructural, funcional y estético.