El acceso al mercado laboral es uno de los principales objetivos con los que trabaja la fundación, ya que favorece la inclusión social y contribuye al desarrollo personal y profesional.
Fundación DFA Teruel dispone de un servicio de empleo gracias al cual 26 personas con discapacidad de la provincia han logrado un contrato laboral: 8 eran mujeres y 18 hombres. De estos contratos 4 fueron de carácter indefinido y 17 a jornada completa.
En función de la tipología de empresa, 12 de las contrataciones han sido en Centros Especiales de Empleo (CEE), 2 en el sector público y 12 en la empresa ordinaria.
Durante el 2019 se han realizado un total de 430 intervenciones orientadas a facilitar la inserción laboral, entre las que se incluyen acciones de apoyo social, entrevistas personales y tutorías de seguimiento para elaborar un plan adaptado de búsqueda de empleo, a través de la evaluación de competencia y de un itinerario formativo y laboral personalizado, con el apoyo de talleres y sesiones grupales de trabajo.
Al mismo tiempo, también se establecen contactos con empresas de la zona para promover la contratación de personas con discapacidad ordinaria.
Un total de 50 personas han formado parte de estas acciones, de las cuales 19 fueron mujeres y 31 hombres. Analizando el perfil de las personas beneficiarias de este programa, la franja de edad más habitual se sitúa entre los 31 y los 54 años; aproximadamente la mitad no alcanzaba estudios superiores y la gran mayoría se encontraba en situación de desempleo al iniciarse en este proyecto.
Además, 15 de ellas provenían de zonas rurales mientras que las otras 35 eran residentes en la ciudad de Teruel.
Los datos de desempleo entre personas con discapacidad son muy superiores a cifras de personas sin discapacidad. En muchas ocasiones, no son las barreras físicas las que dificultan el acceso a un empleo sino las barreras psicológicas o ideas que perduran en la sociedad sobre las personas con discapacidad.
Fundación DFA trabaja principalmente para personas con discapacidad física, aunque también han participado en este programa personas con otros tipos de discapacidades. De los 50 beneficiarios/as, 38 tenían discapacidad de tipo físico, 8 de tipo sensorial y 4 algún tipo de discapacidad psíquica.
Este proyecto forma parte del programa ISPEDIS (Inserción Sociolaboral de Personas con Discapacidad), financiado por el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) y cofinanciado por el Fondo Social Europeo (FSE).