La Audiencia Provincial de Teruel ha condenado a un hombre a un total de veinte años de prisión como autor de tres delitos: un delito de violencia habitual en el ámbito familiar, y dos delitos de abuso sexual continuado, estos dos últimos cometidos con sus dos hijas menores de edad.
Los magistrados retiran al condenado la patria potestad de sus dos hijas y le prohíben acercarse a las tres víctimas (la madre y las dos hijas) durante un periodo de 15 años. En cuanto a la responsabilidad civil, el tribunal condena al hombre a indemnizar a una de sus hijas, la menor de 11 años, con 30.000 euros por los daños psíquicos y morales sufridos y a la otra, la menor de 6 años, con 15.000 euros