Un equipo de la Fundación Dinópolis realizará un proyecto sobre dinosaurios con una ayuda del Ministerio de Ciencia

El Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades del Gobierno de España ha publicado la resolución por la que se conceden ayudas correspondientes a la convocatoria 2018 de proyectos de I+D de «Generación de Conocimiento», del Programa Estatal de Generación de Conocimiento y Fortalecimiento Científico y Tecnológico del Sistema de I+D, en el marco de Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación 2017-2020.

Del casi medio centenar de proyectos adjudicados a centros de investigación de la Comunidad Autónoma de Aragón, dos se dirigen desde instituciones turolenses. Uno de esos proyectos está enfocado a los dinosaurios y lo lidera la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis. El equipo está dirigido por Luis Alcalá (como investigador principal 1) y Rafael Royo-Torres (como investigador principal 2).

También forman parte del proyecto como investigadores los paleontólogos de la Fundación Alberto Cobos, Eduardo Espílez, Ana González y Luis Mampel, la paleontóloga Graciela Delvene del Instituto Geológico y Minero de España y el doctor ingeniero en informática Carmelo López de la Universidad de Zaragoza. En el equipo de trabajo se cuenta también con la colaboración de la paleontóloga Maite Suñer del Museo Paleontológico de Alpuente (Valencia).

El proyecto se titula “Sistemática y paleobiología de los dinosaurios del Jurásico Superior-Cretácico Inferior del SE de la Cuenca Ibérica y sus implicaciones paleobiogeográficas” y sus objetivos principales consisten en el estudio detallado de los dientes, huesos y huellas de los dinosaurios turolenses, así como su evolución en el Jurásico y Cretácico durante un amplio intervalo temporal que abarca desde hace unos 150 hasta hace unos 90 millones de años.

Además, se prestará especial atención a los invertebrados que se encuentran asociados a los dinosaurios, especialmente a los bivalvos que sirven como indicadores ambientales. Las aportaciones paleontológicas, junto a las sedimentológicas y estratigráficas realizadas por investigadores de la Universidad Complutense de Madrid con los que se colabora, permitirán proponer la existencia de los posibles puentes de conexión entre las distintas masas emergidas que funcionarán como vías de dispersión de los dinosaurios ibéricos.