“Turia”, la publicación de la Diputación de Teruel, se acerca a las figuras de Leila Guerriero y Juan Arnau

Los lectores del nuevo número de la revista TURIA, la publicación cultural del Instituto de Estudios Turolenses dependiente de la Diputación de Teruel que se distribuye este mes de noviembre, podrán disfrutar de entrevistas exclusivas y a fondo con dos de los autores más valiosos y singulares del panorama cultural en español: Leila Guerriero y Juan Arnau.

Ambas conversaciones permiten, no sólo conocerlos mejor, sino descubrir sus opiniones sobre un amplio repertorio de asuntos de interés. Y es que la argentina Guerriero se ha convertido en uno de los más relevantes nombres propios de esa nueva crónica latinoamericana que vuelve a entroncar con la literatura. Por su parte, el astrofísico y filósofo español Juan Arnau, ha publicado libros que ya son de obligada referencia en el panorama ensayístico actual y que testimonian su afán por saber y por preguntándose para qué estamos aquí.

Leila Guerriero y Juan Arnau son, sin duda, dos personalidades muy diferentes pero ambas trayectorias resultan tan seductoras como encomiables. De ahí que convenga tener muy en cuenta lo que nos dicen sobre el tiempo que vivimos. En TURIA hablan, con absoluta libertad y solvencia, de sus respectivas obras. Y, sobre todo, con sus respuestas se ocupan también de abordar diversas cuestiones y protagonistas de la actualidad que nos afectan o interpelan.

Por ejemplo, con Guerriero conversan sobre la importancia de practicar un periodismo
narrativo o la trascendencia de atender a los pequeños detalles para descubrir mejor la gente a la que se entrevista. Exploramos también su opinión sobre el papel de Argentina como modelo de la memoria histórica o sobre el papa Francisco. Además, en la entrevista se analiza la fascinación de los periodistas por los perdedores o la dificultad de comentar situaciones complejas en pocas líneas.

Juan Arnau ha desarrollado una intensa vida intelectual y con múltiples intereses, de la astrofísica a la filosofía sánscrita, de la investigación a la docencia en universidades de Asia, América y Europa. Y todo ello permeado por un fértil cultivo de la literatura y el ensayo que lo sitúa, según la crítica y más allá de sus indiscutibles dotes pedagógicas, como poseedor de una prosa que atrapa a los buenos lectores. La entrevista que TURIA publica es fiel reflejo de las inquietudes y opiniones de un pensador que cree que la filosofía es el cultivo del asombro.